Delegación de niños sobrevivientes de Fukushima visitan México
Como parte de un programa de cooperación entre el gobierno mexicano y Japón, un grupo de 22 niños y adolescentes de entre 11 y 17 años de edad, provenientes de diferentes escuelas de la ciudad de Soma en Fukushima, llegaron a México para visitar algunos lugares de interés turístico y arqeológico del país.
Ryouhei Watanabe, director de escuela secundaria y encargado de la delegación estudiantil, dijo que las secuelas del desastre natural se siguen viviendo casi un año y medio después en la región de Fukushima.
Para los estudiantes, el viaje implicó interrumpir sus vacaciones de verano durante 13 días y estudiar sobre las culturas Maya y Azteca, temas que no están previstos en los temarios de educación básica japonesa.
«Estamos emocionados por las visitas que haremos a las ruinas arqueológicas», dijo Kyouka Kumagawa, alumna de tercero de preparatoria, quien también fue la encargada de agradecer a nombre de todos los alumnos que llegaron el lunes 30 de Julio a la Ciudad de México.
Muchos de ellos admitieron que ni siquiera sabían dónde estaba México y que se tuvieron que poner a investigar, pues es la primera ocasión que salen de Japón.
«Hemos visto cactus en la calle y eso para nosotros es sorprendente», dijo Karin Satoi, estudiante de sexto de primaria.
En los 13 días que durará la visita, los alumnos visitarán el Museo Nacional de Antropología, el Castillo de Chapultepec, el Templo Mayor y se reunirán con alumnos del Liceo Mexicano Japonés en la ciudad de México.
También está programado que acudan a la zona arqueológico de Teotihuacán, a Cholula en Puebla y Taxco, Guerrero.
Kyouka Kumagawa, estudiante de tercero de preparatoria, una de las de mayor edad del grupo de visitantes, dice que su peor recuerdo del desastre que vivió la prefectura de Fukushima no tiene que ver con la destrucción, sino con la desesperación por conseguir alimentos.
Ella, al igual que sus otros 21 compañeros, es originaria de la ciudad de Soma, de casi 37,000 habitantes y donde fallecieron por lo menos 3,300 personas como consecuencia del terremoto y el posterior tsunami. Las secuelas no sólo son por el desastre provocado por los fenómenos naturales, sino también por la radiación que escapó de la planta nuclear Dai Ichi de Fukushima.
«Se suspendieron las clases durante casi un mes y mientras mi familia y yo buscábamos desesperadamente víveres; en lo que quedó de los supermercados, casi no había comida y había mucha gente igual que nosotros», recuerda.
En su discurso ante las autoridades mexicanas, Rouhei Watanabe, director de la Secundaria Nakamura Número 2 de la Ciudad de Soma, dijo que 51 menores de edad quedaron huérfanos y 19 murieron a causa de ese fenómeno natural.
«Dentro de ese ambiente de tristeza, hemos seleccionado a 22 niños y niñas para que sean parte de este viaje organizado por el gobierno mexicano y aprender las cosas buenas de un país como México y transmitir cosas nuevas y un buen ánimo a los niños que siguen en Soma», explicó.
Fuente: CNN/YEA