Comediante adinerado admite que su madre recibía apoyo de la asistencia social

Un popular comediante japonés ofreció públicamente una disculpa el Viernes 25 de Mayo, después que los medios de comunicación denunciaron que su madre, a pesar de que el hijo tiene altos ingresos, ha recibido los beneficios de la asistencia pública durante los últimos años.

«En la televisón hablaban de mis altos ingresos, y sin embargo, mi madre había vivido de la asistencia social. Lo siento por los contribuyentes’‘, dijo Junichi Komoto de 37 años de edad e integrante de un dueto de comediantes llamado jicho Kacho.

Ahora, tendrá que reembolsar al gobierno la cantidad de dinero que recibió su madre durante los últimos cinco o seis años.

En abril, una revista semanal informó que la madre de un popular comediante, que gana 50 millones de yenes al año, había estado recibiendo beneficios de la asistencia social.

En la conferencia de prensa celebrada en Tokyo, Komoto dijo que su madre comenzó a recibir el apoyo social pocos años después que él se convirtiera en un comediante.

En ese momento, ganaba menos de 1 millón de yenes al año, así que no podía mantener a su madre, que había caído enferma y no podía trabajar. »Un comediante carga con la ansiedad de que podrá perder su empleo en cualquier momento», dijo.

También dijo que comenzó a apoyar financieramente a su madre hace cinco o seis años atrás, cuando una oficina de bienestar social en la Prefectura de Okayama, lugar donde vive su madre, le obligó a que lo hiciera.

La ley que rige el sistema de asistencia, dice que un solicitante debe recibir ayuda financiera de los familiares que tienen obligaciones legales para hacerlo, antes de obtener la ayuda social.

Yoko Komiyama, del ministerio de salud, trabajo y bienestar social, expresó su preocupación por el escándalo. Durante una reunión con la cámara de representantes, Komiyama dijo que el asunto podría «causar desconfianza en el público el sistema de bienestar», y que aquellas personas que tienen familiares que necesitan ayuda financiera, deben cumplir con su obligación, más aún si tienen altos ingresos como el caso del desobligado comediante.

Fuente: Kyodo