«Las junior idols son como los creyentes en las religiones donde les lavan el cerebro»: ex-idol
Para la ex junior idol Mina Ogawa(22) «la mayoría de las junior idols no deben esperar tener éxito; se pueden comparar a los creyentes en las religiones donde les lavan el cerebro», según declaró recientemente.
En Japón, a las idols de muy corta edad se les denomina «junior idols». Tales como Yuko Oshima ex integrante de AKB48 o Ayaka Sasaki de Momoiro Clover Z, empiezan su carrera desde muy niñas o pre-adolescentes con el fin de ir generando una base de apoyo y presencia para lograr la fama, en ocasiones realizando los famosos «image DVD», videos que sin ser pornográficos muestran a las niñas en trajes de baño en situaciones comunes que para algunos ojos pudieran ser problemáticos desde el punto de vista legal de la pornografía infantil.
Al respecto, la ex junior idol y tarento Mina Ogawa, desde el pasado día 2 de abril ha abordado un tema que se ha vuelto candente en Twitter, lo que se ha llamado «el oscuro campo de las junior idol».
En primer lugar, relata la situación económica que enfrenta una idol junior como ella: «Las niñas que realizan actividades como junior idol se enfrentan a un entorno familiar muy complejo», debido a que el costo de vida para una idol adolescente tiende a ser muy alto. Debido a su constante exposición en blogs y medios, gastan importantes sumas de dinero en ropa y accesorios, asi como en elementos estéticos que les permiten mantener una buena imágen y apariencia.
Asimismo el costo para la producción de un «image DVD» por ejemplo, suele valer los 200,000 yen, dependiendo de la empresa de producción que se contrate y el precio depende de la calidad de la empresa y su renombre.
En algunas raras ocasiones, un porcentaje de las ventas de los «Image DVD» se convierten en garantía para dicho pago, sin embargo eso no es muy frecuente.
Sobre el futuro de ser junior idols, Ogawa se lamenta: «mi carrera como junior idol me permitió tener una vida digna, sin embargo me ha puesto algunos obstáculos para la búsqueda de nuevos empleos pues la sociedad suele murmurar que personas como yo sufrimos abuso o explotación».
Las niñas que son idol junior generalmente son discriminadas e intimidadas por sus compañeros, al grado que tienen que asistir a clases en la secundaria/bachillerato a tiempo parcial (nocturnas o especiales para personas que trabajan), en donde, de no ser por esas opciones tendrían que abandonar sus estudios.
Al final, quienes no logran sobreponerse a esos obstáculos, tienden a abandonar la escuela, conseguir empleos mal pagados y pueden caer en situaciones como noviazgos y embarazos no deseados, convirtiéndolas en madres solteras a muy corta edad o reclutadas por empresas dudosas.
De acuerdo a Ogawa, las junior idol se pueden comparar a «los creyentes en las religiones donde les lavan el cerebro».
El staff suele adular en exceso a las idols, tratándolas siempre con el honorífico «ohimesama» (princesa) y poco a poco las chicas se acostumbran a ello, por lo que les agradaría ser siempre tratadas de esa forma y realizar photobooks «burikko» (infantilizados) por muchos años incluso hasta la edad adulta. Sin embargo, la voluntad de seguir adelante de por vida suele ser excesiva y no saben cuándo detenerse, por lo que quedan atrapadas en esa actividad durante décadas.
«Yo no espero más éxito siendo junior idol, para mí eso ha llegado a su final, es una organización ya oscura para mí.» concluyó Ogawa.
No es la primera vez que Mina Ogawa hace declaraciones similares respecto a su carera como junior idol. En 2012 se publicó una nota en la revista Zakzak en donde Ogawa relata el momento más traumático en su carrera. Siendo junior idol y habiendo posado en muchas fotografías desde los 6 años de edad, todo transcurría normalmente hasta que fué invitada por un scouter (busca-talentos) para realizar un «photobook importante» cuando ella cursaba el sexto año de primaria y tenía 11 años. Cuando ella y su madre aceptaron la propuesta que presuntamente la «lanzaría a la fama», asistieron a la sesión fotográfica y se le invitó a posar con un «horrible diseño de traje de baño» que ella recuerda como la fotografía más horrenda que haya posado en toda su carrera y que odia recordar.
En noviembre de 2014, Ogawa que tenía 21 años -pero cuya verdadera edad siempre solía ocultar-, anunció en el diario Sponichi su retiro del junior idol y su compromiso matrimonial, el cual presuntamente ocurrirá a mediados de 2015. Aunque tuvo algo de fama y apareció en varios programas de TV y doramas, el éxito que tuvo como junior idol fué relativamente modesto, lo cual suele ser algo común en quienes solo se quedan en el gravure y no incursionan además como «kashu idol» (idols cantantes) quienes regularmente logran obtener mucho mayor éxito y prestigio.
Otras famosas ex-junior idols que comenzaron siendo niñas haciendo gravure son Yuko Oshima de AKB48, Ayaka Sasaki de Momoiro Clover, Masami Nagasawa y Riko Narumi, entre muchas otras, y son de las junior idol que llegaron a alcanzar el éxito en el contrastante mundo idol donde tambien existen sombras y puede parecer que todo es deslumbrante.
Fuente:Otapol/Sponichi/YEA
«Junior Idol Image DVD» de Yuko Oshima, titulado «Growing Up», publicado en el año 2001.