Supervisor de Obokata fallece en aparente suicidio

El martes 5 de agosto se informó que Yoshiki Sasai, director adjunto del Centro Riken de Biología del Desarrollo, uno de los co-autores junto con Haruko Obokata del polémico artículo científico que afirmaba la existencia de células madre pluripotentes, STAP, falleció en un aparente suicidio, según informó la policía.

Haruko Obokata y Yoshiki Sasai

La policía de la prefectura de Hyogo en Kobe, recibió una llamada telefónica alrededor de las 9 de la mañana desde el centro de investigación, reportando que Sasai había sido encontrado colgando de una cuerda amarrada a una barandilla de escalera en el edificio del instituto Riken .

La policía dijo que se encontraron tres notas de suicidio en el escritorio del investigador y una más junto a su cuerpo dirigida a Obokata diciendo: «Asegúreses de reproducir las células STAP». Los médicos de un hospital cercano habrían intentado reanimarlo, dijeron las autoridades.

Haruko Obokata

Una comisión formada en enero de este año para indagar una presunta «mala conducta de investigación» por parte de la científica Obokata al publicar unos artículos en la revista científica «Nature», concluyó en el mes de abril que una imagen de los fragmentos de ADN utilizados en la investigación presentada en uno de los documentos estaba “manipulada. . .creada a partir de dos imágenes separadas”, y por lo tanto representaba “un acto de mala conducta de investigación, pues se trataba de una falsificación”.

Obokata junto con sus co-autores cuando presentó el entonces avanzado estudio en enero de este año, al centro, el difunto Sasai

En el informe, se estableció que Obokata “penosamente carecía no sólo de un sentido de la ética en la investigación, sino también falta de integridad y humildad como investigador científico”.

La comisión investigadora también se refirió a los co-autores del estudio, el profesor Teruhiko Wakayama de la Universidad de Yamanashi, y al difunto Yoshiki Sasai, director adjunto del Centro Riken de Biología del Desarrollo, a la que pertenece Obokata, encontrando que ellos no habían  incurrido en mala conducta, pero evidenció su “grave responsabilidad” por no haber verificado los datos de la investigación presentada por la joven científica.

Posteriormente, el instituto formó un comité para determinar las medidas disciplinarias que tomarián contra los investigadores y apenas el pasado mes de junio el panel pidió penas severas para la investigadora Haruko Obokata y sus supervisores – incluyendo a Sasai – y al centro de biología de Kobe.

Fuente: Kyodo/YEA