«Smartphones» dominan en la feria internacional del juguete de Tokyo

La feria Internacional del juguete de Tokyo comenzó el jueves con un mensaje inequívoco de que los fabricantes de juguetes no quieren estar fuera del boom de los teléfonos inteligentes. Con el aumento en el número de personas que utilizan esos dispositivos, las compañías planean lanzar más juguetes que involucran a los elementos de alta tecnología.

Algunos de los productos exhibidos por las 144 empresas que participan en la feria, que durará cuatro días en el Tokyo Big Sight en Koto ward, son elementos de ensayo para medir la reacción del consumidor.

Bandai está exhibiendo varios juguetes que funcionan con la ayuda de teléfonos inteligentes, incluyendo un juego de mesa con el tema de una casa encantada.

El Pet Smart es un perro robot que tiene un iPhone en lugar de su cara. Los usuarios pueden descargar una aplicación y elegir un patrón del rostro, cuya expresión se sincroniza con el estado de ánimo del perro y sus acciones.

El grupo de Tomy también está mostrando una mascota robot que funciona con los teléfonos inteligentes. A diferencia de la mascota inteligente de Bandai, el perro robot llamado i-sodog no requiere un iPhone insertado en su cuerpo, sino que funciona como un control remoto para mover y cuidar del perro.

El robot también detecta los movimientos del teléfono y se pueden mover de acuerdo a su ubicación. Por ejemplo, si el usuario inclina el iPhone, el perro inclina su cuerpo en la misma dirección. Además, tiene una función de reconocimiento de voz que permite al propietario hablar con el robot a través del teléfono, como por ejemplo decirle que «ofrezca su patita».

En la feria también se presentaron otra clase de juguetes, como el caso de Toyota motor Co., quienes exhibieron su primer automovil-juguete conceptual para niños, con el que los padres y sus hijos podrán sentir la experiencia de conducir juntos.

La carrocería del vehículo eléctrico, llamado «Camatte», está diseñado para que pueda ser removida fácilmente para que los niños conozcan el funcionamiento del mismo y también para que puedan personalizar su coche, «visitiéndolo» a su gusto con las partes intercambiables.

Cuenta con un asientos posteriores para que los padres suban a bordo del vehículo y con un volante auxiliar ayuden a conducir al niño, mientras este aprende a hacerlo. Se supone que dicho vehículo no deberá ser utilizado en calles o carreteras normales, sino en caminos rurales o en parques, y tendrá una velocidad máxima de 40 km/h.

Toyota todavía no decide si comercializará su juguete.

Fuente: JapanPress/YEA