Segundo temblor aumenta daños en la prefectura de Kumamoto
Un terremoto de magnitud 7.3 grados sacudió el sur de Japón la mañana del sábado 16 de abril, matando al menos a 11 personas, hiriendo a cientos más y algunas quedaron atrapadas en los edificios derrumbados, según informaron medios de comunicación, un día después que un primer terremoto mató a nueve personas en la misma región.
Las autoridades advirtieron de daños en un extensa área, con informes de incendios, cortes de energía, derrumbe de puentes y grandes agujeros en la tierra.
El sismo del sábado provocó una alerta de tsunami, aunque luego se levantó y no se reportaron irregularidades en las tres plantas de energía nuclear existentes en la zona, dijo un alto funcionario del gobierno. Hubo al menos 50 réplicas el mismo día sábado.
La gente todavía no se recuperaba del shock del jueves pasado, cuando salieron a las calles tras el terremoto que golpeó este sábado a la 1:25 a.m.
La NHK informó de 11 muertes y 760 personas ingresadas en los hospitales, pero esa cifra incluía a «las personas que no se sentían bien», por lo que no estaba claro cuántos heridos graves hubo realmente.
El secretario del gabinete, Yoshihide Suga, dijo que unas 80 personas se cree están atrapadas o enterradas bajo los escombros, por lo que se enviarían tropas adicionales para ayudar, con un máximo de 15,000 efectivos entre policía, bomberos y médicos, dijo.
«Estamos haciendo todo lo posible para responder», dijo Suga. Las tropas se desplegaron para buscar casas en ruinas al amanecer.
El epicentro del sismo se ubicó cerca de la ciudad de Kumamoto y tuvo una profundidad de 10 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos. Casi 200,000 hogares se quedaron sin electricidad.
El primer ministro, Shinzo Abe, al llegar a su oficina, dijo a la prensa que el gobierno estaba haciendo todo lo posible para determinar la magnitud de los daños, llevar a cabo el rescate, recuperación y para ofrecer información precisa a los ciudadanos.
«Es posible que puede haber daños en una extensa área», dijo Abe.
La Agencia Meteorológica de Japón dijo inicialmente que el sismo del sábado fue de magnitud 7.1, pero más tarde se revisó y llegó hasta los 7.3. El sismo fue 22 veces más potente, en términos de energía liberada, que el del jueves.
La red de transporte de la región sufrió daños considerables, un túnel se derrumbó, un puente dañado, carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierra y los servicios de tren se detuvieron, informaron los medios. El aeropuerto de Kumamoto también fue cerrado.
Pronóstico de fuertes lluvias en los próximos días podría provocar más deslizamientos de tierra y afectar a estructuras ya dañadas, según dijo la agencia meteorológica.
Gran parte del área alrededor de Kumamoto y algunas ciudades importantes son rurales. Imágenes de televisión mostraron a muchas personas asustadas envueltas en mantas afuera de sus hogares, mientras que otros acampaban en los campos de arroz.
El sismo del jueves por la noche en la misma región fue de magnitud 6.4, por lo que especialistas dijeron que los dos eventos tectónicos podrían estar vinculados, según estableció Shinji Toda, profesor de la Universidad de Tohoku, según informó la NHK.
Algunas réplicas sacudieron la región el sábado, incluyendo dos de casi magnitud 6, por lo que los expertos advirtieron de más eventos. «No nos sorprendería ver más terremotos de esta magnitud», dijo John Bellini, geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Fuente: JS/YEA