Los nuevos ‘wotas’ ahora son mujeres, alcanzan 30% del público total

En los últimos meses se ha incrementado la presencia de mujeres en los eventos de las agrupaciones idol jyosei. La tendencia había venido presentándose desde algunos años atrás, sin embargo el detonador que ha llamado la atención han sido los eventos de graduación de las integrantes del grupo Nogizaka46, donde oleadas de mujeres hacían fila para saludar y desear suerte a las integrantes.

El fenómeno ha llamado la atención de sociólogos y mercadólogos japoneses quienes intentan dar una explicación a esta nueva tendencia masiva de mujeres que gustan de otras mujeres idol.

Se hacen llamar «onna-wotas», mujeres que consumen masivamente productos «jyosei idol» (idol femeninas) y asisten a los conciertos y eventos de las chicas, algo novedoso, considerando que usualmente las mujeres japonesas suelen seguir a los grupos de hombres como Johnnys (Jani-wotas), SMAP o similares, artistas del sexo opuesto que comprensiblemente podrían proporcionar el sex-appeal que atraería a las mujeres.

¿Quién es la "idol" y quién la "onna-wota"? — ¿Quién es la «idol» y quién la «onna-wota»?

Pero las onna-wotas ya no quieren «chicos sexys». Se acercan al género idol porque la música es kawaii, las letras son hermosas, el estilo es armónico y elegante y se identifican con las historias contadas, con la apariencia «burikko» y con el deseo de ser niñas eternas. Otras consideran que la personalidad de las idols es extraordinaria, los vestuarios son hermosos, el ambiente de los eventos es muy animado y desean gritar y brincar. Piden no ser relegadas por ser mujeres: «para apoyar a las idols no es importante el género».

El rango de edad de las onna-wotas es menor al de los hombres wota. Se aprecian chicas entre sus 16 y 27 años, mientras usualmente los hombres que apoyan a las idol están entre los 20 y 50 años.

Al fondo, onna-wotas de HKT48 en fila para «handshake»

Las chicas suelen empezar a ser fans de las idols desde la escuela primaria. El fenómeno masivo de mujeres siendo fans de las idols ocurrió por primera vez a principios de los años 80s, en lo que se llamó la Era Dorada del Género Idol, pero no era tan notoria la presencia de las mujeres en los eventos, acaparados casi siempre por los ruidosos y «kimoi» wotas hombres.

Fué en los conciertos de AKB48 a finales de 2007 cuando los directivos de la agencia AKS descubrieron que había muchas mujeres entre el público e incluso se recibían muchas quejas de chicas que tenían que ponerse en un rincón para no ser molestadas. Ante ello, decidieron programar sesiones de conciertos exclusivos para mujeres (Jyosei gentei live) y áreas en el auditorio exclusivas para mujeres (Jyosei senyo area). El concepto de «doru-wota» aplicado exclusivamente para los hombres ya no tendría significado.

La presencia de idols como modelos de revistas también influye en la tendencias de la moda. Ante ello, las idols se convierten en modelos a seguir y son seguidas por las mujeres como directrices de moda y estilo.

Usualmente la relación de fans hombres y mujeres es de 9:1, sin embargo en algunos grupos como Nogizaka46 el porcentaje llega hasta el 0 o 30%. El el club de fans oficial el porcentaje fijo de mujeres onna-wotas es del 20%.

Para el sociólogo japonés Satoshi Hamano la razón más importante para éste crecimiento en el número de mujeres fans de idols no es sólo la «cultura kawaii», sino que hay otros elementos que han cambiado.

Hubo una ruptura en los 90s respecto al género idol que venia existiendo, atractivo que fué retomado en 2005 y que atrajo de nuevo a gran cantidad de mujeres, atraidas por la amabilidad que representaba AKB48.

Para las nuevas chicas, las idols femeninas representan el actual sustituto de las Takarazuka, agrupacion de actrices que a principios del siglo XX fundaron las bases del movimiento idol japonés.

«Las mujeres que apoyamos masivamente a otras mujeres debe ser visto como algo natural, de ninguna manera debemos ser vistas como gays, simplemente es algo que nos gusta mucho y seguiremos apoyando a nuestras idols favoritas».