Hombre intercambiado al nacer gana millonaria demanda

Un tribunal ordenó a una corporación de bienestar social pagar ¥ 32,000,000 ($ 316,830 USD) a un hombre de 60 años de edad que fue intercambiado por error al momento de su nacimiento y terminó viviendo con una familia pobre.

«(El malentendido) le causó angustia mental, privándolo de la oportunidad de obtener una educación superior, porque su familia original era rica», dijo el juez presidente Masatoshi Miyasaka en el fallo realizado por el Tribunal de Distrito de Tokyo el pasado 26 de noviembre.

Los padres biológicos del hombre enviaron a sus otros tres hijos a escuelas y universidades privadas.

El demandante consiguió un trabajo en un pequeño taller después de graduarse de la escuela secundaria. Más tarde asistió a clases nocturnas en una escuela técnica industrial y ahora trabaja como conductor de camiones. Sus padres biológicos murieron antes de que se descubriera el error del hospital.

«Me siento aliviado por la decisión del tribunal al reconocer nuestras demandas», dijo el hombre, que vive en Tokyo, y que ofreció una conferencia de prensa acompañado de su abogada el 27 de noviembre.

La corte dijo que los resultados de una prueba de ADN realizados en enero del 2012 confirmaron la confusión de hace 60 años. Una agencia de detectives, contratada por los tres hermanos biológicos del hombre, le informaron la posibilidad de que lo pudieron haber intercambiado al nacer.

Según la sentencia, el hombre nació en marzo de 1953 en el hospital San-Ikukai de Sumida Ward, Tokyo. El personal del hospital lo confundió con el hijo de otra pareja, cuyo hijo nació 13 minutos después que él.

Después de que el «padre» del hombre murió en 1955, su «madre» y otros dos hijos vivieron de la asistencia social.

El tribunal señaló que la situación académica de una persona no está predeterminada por el entorno familiar, pero reconoció que el demandante sufrió angustia mental porque se crió en un ambiente en el que no podía recibir una educación universitaria.

El tribunal dijo que determinó la indemnización por daños y perjuicios  en 32 millones (el hombre había solicitado 250 millones), teniendo en cuenta el hecho de se le negó tener contacto con sus padres biológicos y sus tres hermanos durante 59 años.

El tribunal también dijo que los padres biológicos tenían derecho a recibir 6 millones de yenes, pero ya que están muertos, se ordenó al hospital pagar esa cantidad a los tres hermanos biológicos del hombre, quienes también eran parte de los demandantes en el pleito.

Los padres biológicos del hombre sufrieron porque «perdieron definitivamente la oportunidad de convivir con su propio hijo, a pesar de que estaban conscientes de la confusión mientras estaban vivos», dijo el tribunal.

Las dudas de los hermanos sobre su hermano mayor se profundizaron después de que su madre les dijo alguna vez: «el bebé recién nacido, cuando me fue entregado, llevaba ropas diferentes a las que yo había preparado«.

Los hermanos menores encontraron a su hermano mayor después de que el tribunal de distrito de Tokyo accedió a su petición de examinar los registros de los bebés nacidos en el hospital.

Fuente: JS/YEA