Escritora plasma en novela la conexión de los sueños y el inconsciente colectivo
El año pasado, se cumplieron 110 años de que Sigmund Freud publicó «La interpretación de los sueños«, y ahora, una autora japonesa comenzó a escribir una novela, sobre una sociedad que posee un dispositivo capaz de grabar digitalmente los sueños como si fueran imágenes en movimiento.
Riku Onda incorpora elementos de la ciencia ficción, horror, fantasía y suspenso en su última novela, «Yumechigai» – refiriéndose al lanzamiento de los conjuros para evitar calamidades después de que uno tiene un mal sueño, costumbre arraigada en Japón.
El protagonista, Hiroaki, es un intérprete de sueños profesional y es el encargado de analizar los sueños de los estudiantes en las escuelas primarias de todo el país. La autora y el protagonista van a averiguar cuales son los sueños de los niños y lo que tienen que ver con el inconsciente colectivo.
«Yo misma he tenido sueños muy vívidos», dice Onda. «No tienen conexión entre ellos, pero son tan visualmente fuertes, que uno pensaría que contenían 5 millones de pixeles a color».
Onda a veces hace garabatos o bocetos de sus sueños cuando se despierta, los cuales han producido un material útil para su novela. «Una de las razones por las que escribí este libro, fue por el deseo de tener una vez más un sueño, que tuve en alguna otra ocasión, para que se proyectara en cualquier cosa«, dice.
«Otra razón que motivó la escritura de este libro, es probablemente, mi intensa resistencia en contra del pensamiento dualista. Cuando los CDs reemplazaron a las grabaciones en discos de acetato, el hecho de que estábamos dejando ir una parte de la amplia gama de sonidos que el vinil era capaz de recoger y que no estaban en los CD´s, hizo que se convirtiera para mi en un tema interesante».
«No me gusta la idea de que se han descartado los aspectos borrosos y ambiguos del mundo, por eso siento que eso provocó que la gente sea cada vez más superficial. Apuesto a que hay un montón de cosas que nos estamos perdiendo debido a nuestra dualidad».
En «Yumechigai», los sueños se tornan en desapariciones en masa de los niños . Mientras tanto, Hiroaki se apoya para resolver las misteriosas desapariciones en la sombra de una mujer que solía tener sueños proféticos y que murió en un accidente.
Onda construye un mundo de imágenes ampliadas, que a la postre llegan a un final tranquilo. El paisaje puede parecer ser muy sereno en la superficie, pero hay una realidad aterradora en el fondo que puede paralizarnos de medio si nos encontramos frente a ella.
Fuente: Mainichi Shinbum