Crece el número de jóvenes japonesas alcohólicas


El alcoholismo es una vieja historia familiar, pero llama la atención una nueva tendencia alarmante. Un alto número de alcohólicos, se dice, son mujeres jóvenes.

Las causas son en parte fisiológicas, en parte sociales y en parte psicológicas.

En 2008, el Ministerio de Salud publicó estadísticas sobre el número de mujeres que bebieron – no necesariamente en exceso – según el registro, el número se había incrementado cuatro veces en 40 años. 

Hoy en día, entre los ciudadanos nipones de 20 a 30 años de edad, las mujeres beben más que los hombres – 90.4% frente a 83.5%.

Los llamados Izakaya pubs, dice Shukan Josei, están llenos de mujeres y en el medio artístico, celebridades femeninas cada vez más promocionan bebidas alcohólicas. 

No hay nada malo en que las mujeres disfruten de beber, sin embargo desde un punto de vista médico, el hígado de la mujer tiene una capacidad de resistencia considerablemente menor al de los hombres. Un estudio reciente afirma que el alcohol también afecta más al cerebro de la mujer.

«Un hombre que bebe tres botellas grandes de cerveza todos los días podría convertirse en un alcohólico en 15 años», dice el doctor Akiyoshi Saito, «Una mujer bebiendo esa misma cantidad, tiene una gran posibilidad de convertirse en alcohólica en siete u ocho años».

«En las mujeres, el alcoholismo surge a menudo después de una gran pérdida», dijo Saito. «La pérdida de un novio, un divorcio ó una relación personal que salió mal».

El Doctor menciona el caso de una paciente. Ella era una joven de 18 años de edad y se mudó acompañada de su perro a Tokyo para estudiar la universidad. La jóven estudiante pronto fue arrastrada por la vida del campus, entre fiestas, amigos y desenfrenos, poco a poco olvidó la existencia de su mascota. Una noche llegó a casa para encontrar a su perro muerto. No sólo sentía la pérdida, también la culpa por haber descuidado a su mascota provocándole la muerte. Luego del suceso, cuando bebía se sentía mejor, al principio después de una cerveza, luego de dos y así sucesivamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aún así se pudo graduar y obtuvo un trabajo, para entonces, ella se sintió incapaz de hacerle frente a las personas sin beber alcohol. Debido al abuso en el consumo, su memoria comenzó a jugarle unas malas pasadas. Un día se despertó en un hospital sin tener idea de cómo llegó allí. El personal le dijo que había sido traída después de quedar tirada en un tren.

Eso fue hace dos años. Luego siguieron tratamientos de desintoxicación y ahora se encuentra lúcida y libre de dolores de cabeza, aunque ahora le asalta el temor, pues su futuro es aún incierto.

En una sociedad todavía marcadamente machista, los efectos del alcohol sobre las féminas aumenta su vulnerabilidad. La situación no es justa, dice el doctor Saito, por lo que hay considerar con especial cuidado el problema del alcoholismo en la mujer.

Fuente: Japan Sources/JT