Celebran el «Hinamatsuri» con «muñecas vivientes»
Hace sesenta años, la guerra estaba detrás de ellos, pero los residentes seguían luchando por retomar sus vidas en los barrios antiguos de Tokyo Sumida Ward, cuando bombarderos B-29 de los Estados Unidos durante un ataque mataron a cerca de 100,000 personas y destruyeron más de 260,000 construcciones.
Muchos sobrevivientes del bombardeo del 10 de marzo de 1945 en Tokyo perdieron toda o la mayor parte de sus posesiones, incluyendo sus preciadas muñecas utilizadas durante el «Hinamatsuri» (festival de las muñecas).
Pasaron algunos años y en el año de 1951 a los funcionarios de la recién inaugurada guardería Mukojima Bunka en Minato Ward, se les ocurrió la idea de vestir a sus niños de kinder como muñecas para recrear los vistosos altares que se instalan tradicionalmente en las viviendas japonesas.
El hecho trajo sonrisas a los rostros de muchos y desde entonces se ha repetido la costumbre de celebrar el tradicional 3 de Marzo, día del festival de las muñecas (día de las niñas) haciendo la recreación del «Hinamatsuri viviente».
Este año, el festival viviente se llevó a cabo el 2 de marzo en Tokyo. Diecinueve niños y niñas de 6 años de edad, cuyo cumpleaños cae en marzo, junto con los los niños más pequeños del jardín de niños, estaban vestidos con trajes medievales de la corte imperial y se colocaron en una reproducción del altar con varios niveles, tal y como se suelen instalar a menor escala en las casas. Los niños cantaron canciones tradicionales en el festival.
«Yo estaba un poco nerviosa, pero fue muy divertido», dijo Mana Onoda de 5 años de edad, quien representó el papel de la emperatriz.
El «Hinamatsuri» está dedicado especialmente a las niñas, por lo que también se conoce como festival de las niñas. En él, las familias colocan altares de varios niveles con muñecas vestidas con kimonos tradicionales colocándolas en 5 ó 7 plataformas. Estas muñecas representan personajes de la corte imperial de la Era Heian y las muñecas pasan de generación a generación dentro de la familia. Normalmente sólo se colocan los personajes que representan al Emperador y la Emperatriz.
La tradición proviene de China, donde se pensaba que estas muñecas podían esconder los malos espíritus en sus cuerpos, salvando así a su dueño de encuentros peligrosos una vez se librara de ellas. De esta manera, la costumbre llegó a Japón como una ceremonia conocida en el Periodo Heian como hina nagashi, en que las muñecas de papel eran enviadas en barco por el curso de un río, llevándose consigo los malos espíritus. La costumbre se difundió durante el Período Edo, pasando de generación en generación hasta lo que hoy conocemos como Hinamatsuri.
Se dice que si las muñecas quedan expuestas más tiempo del necesario, la niña se quedará soltera cuando crezca ó que tardará en casarse. Por ello, las muñecas suelen guardarse pronto pasado el festival, siendo el día 4 de marzo el mejor día para hacerlo.
El festival cuenta con su propia canción tradicional, muy conocida entre la población japonesa. Un plato típico de la festividad es el hinaarare, una especie de bolitas de arroz de diversos colores y dulces, que se dice, protegen a las niñas de las enfermedades y la mala suerte. Suele beberse shirozake, un sake de color blanco y dulce, para purificar el cuerpo.
Muñecas flotan en una barca decorada con flores cerca del Santuario Awashima en Wakayama, al oeste de Japón, durante el ritual llamado»» Hina Nagashi (hina flotante ) el 3 de marzo de 2012.
El ritual anual del santuario shintoísta tiene como objetivo la felicidad de las mujeres y las niñas
Fuente: Kyodo News/Wikipedia