«Beethoven japonés» admite públicamente haber hecho fraude
Un popular compositor de sinfonías admitió haber utilizado a un escritor fantasma para realizar sus icónicas piezas de música durante más de una década. Al compositor Mamoru Samuragochi (50) se le conoce como el «moderno Beethoven» de Japón debido a su sordera, pero ahora, incluso su discapacidad ha sido puesta en duda.
Un abogado que representa a Samuragochi el miércoles 5 de febrero reveló algunas de las obras que en realidad fueron escritas por otro compositor, sin haberle dado el crédito correspondiente, y luego de tal anuncio, su compañía discográfica decidió suspender las ventas de los CDs del compositor, mientras que las ventas de libros sobre la vida de Samuragochi también se han detenido.
El precipitado anuncio se debió a que el tabolide Shukan Bunshun publica esta semana los detalles del escándalo.
De acuerdo con su perfil oficial en libros y entrevistas, Samuragochi nació en Hiroshima, cuyos padres fueron Hibakusha, es decir, sobrevivientes de la bomba atómica. Se dice que aprendió a tocar el piano desde los 4 años de edad y que desde muy joven ha estado componiendo música, pero a partir de los 35 años perdió totalmente el oido.
Su abogado aseguró que otra persona ha compuesto la música desde hace más de 10 años, incluyendo melodías y acordes en base a ideas generales concebidas por Samuragochi, quién se adjudicó todo el crédito cuando las piezas fueron liberadas, añadió el abogado.
«Me han dicho que la persona (quien compuso las obras) tuvo una razón para no querer que se haga pública su identidad», dijo. El abogado agregó: «Su acto (de Samuragochi) era una traición a sus fans y fue una decepción para los que le rodean. Estamos arrepentidos por esto, un acto que no puede tener ningún tipo de excusa».
Las ventas del CD de Samuragochi, «Hiroshima», estrenada en 2011, superaron los 180,000 ejemplares, un logro inusual para la música clásica, lográndose ubicar en la segunda posición de la lista del Oricon.
La fama del compositor se extendió gracias a un documental transmitido por la televisora pública NHK en marzo del año pasado titulado «Melodía del Alma», en la que mostró al músico recorrer la región de Tohoku apoyando a los supervivientes de la catástrofe del 2011.
Luego que se supo del fraude, la NHK se disculpó públicamente por no haber corroborado la originalidad del compositor.
El patinador Daisuke Takahashi planeaba incorporar la «Sonatina para violín» de Samuragochi en su programa en los próximos Juegos Olímpicos de Sochi, pero el agente de Takahashi sugirió al patinador cambiar la música para su programa.
La revelación fue un shock para los que rodean al compositor y al mundo de la música clásica. Nippon Columbia Co., el distribuidor de sus CDs, ha decidido suspender la venta y distribución en Internet.
Piezas sinfónicas que habían sido conocidas como las mejores de Samuragochi, «Hiroshima», «Sonata para piano N º 1» y «Sonata para piano N º 2,» se están presentando en todo el país. Sin embargo, los conciertos programados para abril, incluyendo uno en el Seijo Hall en Setagaya, Tokyo, han sido cancelados.
Algunas personas en Hiroshima también fueron perturbados por la noticia. Samuragochi había dicho que él compuso «Hiroshima» en el 2003 pensando en la eliminación de las armas nucleares. El primer y tercer movimientos de la sinfonía se estrenaron en Hiroshima en el 2008 por la Orquesta Sinfónica de la ciudad.
Kenji Igata, jefe de la orquesta, dijo: «Tanto los miembros de la orquesta como los invitados creíamos que la música era la creación de Samuragochi, pero ahora nos sentimos decepcionados y traicionados».
La ciudad de Hiroshima entregó al compositor el premio de ciudadano de Hiroshima en 2008 por su sinfonía del mismo nombre. «No puedo evitar pensar que sus pensamientos para la paz y el desarme nuclear también son falsos«, dijo Sunao Tsuboi, un funcionario de la Nihon Hidankyo, la organización nacional para los sobrevivientes de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki.
Fuente: JS/YEA