La industria del entretenimiento bajo presión para romper vínculos con las pandillas


El mundo del espectáculo nipón ha estado bajo una creciente presión para romper sus lazos con los mafiosos, después de que el popular comediante Shinsuke Shimada se viera obligado a retirarse del espectáculo por sus relaciones con un importante miembro de un sindicato del crimen.

Una campaña anti-pandillas ha cobrado impulso con una ley metropolitana en Tokyo, destinada a deshacerse de las mafias, y que entrará en vigor el 1 de octubre.

En concreto, la nueva ley exige a las empresas en Tokyo confirmar que sus clientes no están vinculados a los sindicatos del crimen, en caso contrario, los nombres de las empresas serán boletinadas como organizaciones vinculadas a la yakuza.

Esto impactaría directamente en el aspecto económico de las empresas y corporaciones, ya que la mayoría de las instituciones financieras en Japón tienen una cláusula anti-pandillas en sus reglamentos que les permite cancelar sus contratos con clientes que tienen relaciones con grupos mafiosos.

La Asociación Japonesa de Empresas de Música, compuesta principalmente por agencias de talento, dice que va a tratar de mantener a sus miembros informados de la finalidad y los detalles de la ley anti-pandillas.

Sin embargo, el periodista independiente Atsushi Mizoguchi, que está familiarizado con las actividades de los sindicatos del crimen, ha expresado su preocupación ya que para el mundo del espectáculo no será fácil cortar sus vínculos con la yakuza.

Señaló que la industria del entretenimiento y los sindicatos del crimen han sido interdependientes unos de otros durante muchos años, ya que el mundo del espectáculo depende de la yakuza para la organización de espectáculos y solución «civilizada» de controversias.

Fuente: Mainichi Shinbum