1 de cada 4 adultos admite haber llorado en su trabajo
El sitio web japonés Mynavi, realizó recientemente una encuesta a 405 mujeres y hombres adultos, preguntándoles si es que en alguna ocasión se han escondido en los baños de sus centros de labores para llorar durante las horas de trabajo.
La respuesta fue sorprendente, ya que casi una de cada cuatro personas, el 24.9%, dijo que lo han hecho al menos una vez.
Entre las razones por las que los encuestados lloraron, como era previsible, fue porque sus jefes «no son razonables».
«Mi supervisor a menudo me dice que haga algo de una manera, más adelante dice que lo haga de otra y luego me culpa por cometer un error cuando no sale como el deseaba», compartió un participante de 39 años de edad.
Sin embargo, las lágrimas no siempre son desencadenados por estímulos externos: «Lloré porque estaba tan molesto conmigo mismo por no poder realizar algo sencillo», dijo un hombre de 40 años de edad que trabaja en la industria automotríz.
Del mismo modo, una mujer de 40 años de edad, que trabaja en el campo de las tecnologías de la infromación, no ha llorado cuando alguien le ha gritado o le ha expresado descontento con su rendimiento en el trabajo, sino porque ella misma lamenta profundamente haber causado problemas a su empresa y a sus compañeros de trabajo por cometer errores que no pudo corregir en su momento.
Mientras que dicha encuesta reveló una sorprendente proporción de trabajadores japoneses que admitieron haber llorado en el trabajo, algo que de ninguna manera las compañías pueden sentirse orgullosas, el llorar en el trabajo no es algo tan condenable, en relación con las normas extranjeras, ya que el llanto es una de las formas más efectivas en que se puede obtener una liberación emocional.
Por lo tanto, el llanto no tiene un estigma tan negativo en Japón, incluso, personajes del medio del espectáculo, artistas, políticos y estrellas del deporte, tanto hombres como mujeres, casi siempre lloran públicamente al anunciar su retiro o cuando piden disculpas, en Japón existe la expresión Otoko namida, que literalmente significa «hombre lágrimas».
Fuente: Minavi/YEA