Terrorista Noruego alaba a Japón en manifiesto


Anders Behring Breivik, el pistolero responsable de la masacre de 76 personas en Oslo el viernes pasado, tardó casi una década en escribir un manifiesto con más de 1,500 páginas en el que da una imagen escalofriante de un confeso «monstruo». Fue diseñado para llevar a cabo la revolución, que él dice, se necesita para poner fin a los siglos de colonización musulmana en Europa.

En su manifiesto, Breivik, de 32 años, elogió al segmento ultra-derechista de Japón por no adoptar el multiculturalismo durante los años 40s y 50s y la limitación del número de musulmanes. Describió a Japón y a Corea del Sur como países modelo en esa época. Dijo que su objetivo era lograr una «monocultura» según el modelo de los dos países.

Estos «modelos», dijo, «representan muchos de los principios europeos clásicos, ultra-conservadores de la década de 1950» porque son «científicamente avanzados, económicamente progresistas y son «sociedades» que no va a aceptar el multiculturalismo o los principios culturales Marxistas».

Breivik, dijo que Japón y Corea del Sur son hoy las sociedades más pacíficas «donde se puede viajar libremente por todo su territorio sin el constante temor de ser ultrajado, secuestrado, asaltado o asesinado».

Es preciso mencionar que la visión de Breivik sólo coincide con la política de estado en Japón durante el periodo fascista del imperio japonés de la segunda guerra, pero es completamente opuesto al modelo de la restauración Meiji que desde el siglo XIX impulsó Japón para adoptar y tolerar costumbres e influencias multiculturales de occidente y que en la actualidad forman parte de la política del gobierno democrático del presidente Naoto Kan.

 

Fuente: JT/YEA