Científicos nipones desarrollan método para la fácil lectura del relój biológico


Investigadores japoneses han desarrollado un método más rápido para leer el reloj biológico de una persona con tan sólo unas pocas gotas de sangre, abriendo el camino a un diagnóstico mucho más conveniente en el tratamiento de los trastornos del sueño.

El método actual para asignar el reloj interno del cuerpo, llamado ritmo circadiano, obliga al paciente a dar muestras de sangre cada una o dos horas por más de un día, durante los cuales deben permanecer en una habitación a una temperatura fija y un mismo nivel de luz. A continuación, las muestras de sangre se analizan en base a las fluctuaciones de determinadas sustancias en el transcurso del período de prueba.

Los investigadores de Riken, un instituto de investigación respaldado por el gobierno japonés y la Universidad de Keio, esperan que el proceso sea mucho más fácil con su nueva pequeña muestra de ensayo.

Una gran variedad de seres vivos – los seres humanos y otros animales, las plantas e incluso los hongos-, tienen un reloj circadiano que determina ciclos (cada 24 horas en los seres humanos) porque existen unos 20 genes «reloj» que interactúan entre sí para regular el ciclo de sueño de una persona, el sistema endócrino y otros fenómenos fisiológicos.

Un reloj circadiano fuera de sincronía con el ambiente externo puede conducir a trastornos del sueño y otras condiciones médicas.

El primer gran avance del grupo de investigación de Riken-Keio se produjo en 2009, cuando se midieron con éxito cerca de 500 sustancias metabólicas relacionadas con el ritmo circadiano en la sangre de ratón.

Pasando a desarrollar una versión humana de la prueba, el equipo de investigación tomó muestras de sangre de tres sujetos de prueba cada dos horas y se midieron los niveles de sustancias metabólicas que varían con el transcurso del día, tales como los aminoácidos y las grasas.

Posteriormente, el equipo redujo el número de sustancias relacionadas con el ritmo circadiano a unos 50 indicadores básicos.

Estos fueron utilizados para crear un «reloj de precisión», el cual permitió a los investigadores precisar el reloj interno de cada persona. Para conseguir su análisis, se utilizó menos de un mililitro de sangre para cada muestra.

«Hemos identificado cada sustancia metabólica», dice el científico y miembro del equipo de investigación, Takeya Kasukawa, del Centro de desarrollo de Biología de Riken.

«Ahora, nos gustaría seguir adelante con la investigación clínica para que podamos poner este método en práctica, ya que podría tener un importante papel en la prescripción más eficaz de los fármacos contra el cáncer, entre otras aplicaciones». dijo Kasukawa.

Fuente: JS/YEA